En febrero retomamos la actividad de reforestación con Rodrigo Ibarrondo, de la Gran Bellotada Ibérica, que impartió un taller de plantación en Las Cortas de Blas.

El taller tuvo lugar el domingo 9 de febrero, en la finca de Las Cortas de Blas en plenos Montes Torozos. Sede de una estupenda Granja Escuela que produce un delicioso queso, entre otras cosas Las Cortas es un lugar que nos encanta. Las participantes fueron llegando poco a poco, y conformamos un pequeño grupo con muchas ganas de aprender sobre la mejor forma de plantar para colaborar en la reforestación.

La mañana comenzó con una pequeña clase teórica, dentro del albergue. Acompañadas de un reconfortante té con pastas, Rodrigo Ibarrondo (Bongui) nos fue introduciendo en los conceptos básicos para realizar una plantación fructífera: cómo elegir bien el sitio interpretando el paisaje que nos rodea, tipos de especies en función del clima, desarrollo de una semilla, las principales técnicas y herramientas de plantación, enemigos y aliados de las repoblación …

En esta primera parte, Bongui nos trasmitió de forma amena y didáctica los conocimientos básicos y resolvió todas nuestras dudas, antes de poner las manos en la tierra.

Antes de empezar con la parte práctica y dada la hora, nos juntamos a comer, compartiendo entre todas lo que habíamos llevado (¡comida «de traje»!). Tras un cafetito y algún debate enriquecedor volvimos a la carga.

Así pues, nos dirigimos a la zona más propicia de la finca, para poder practicar las diferentes técnicas. Según la orografía plantamos las bellotas que habíamos recogido previamente tal y como os contamos aquí en nuestra jornada de reforestación.  

Allí, tras una demostración grupal previa, fuimos poniendo en práctica las técnicas de plantación aprendidas anteriormente de forma individual o por parejas. Aporcado, alcorque, protectores y cepellón fueron algunos de los conceptos más repetidos. Bongui nos trajo diferentes especies de árboles como almendros, quejigos y encinas; que a lo largo de la mañana fuimos plantando mientras él supervisaba si lo hacíamos correctamente y resolvía las dudas del grupo.

La jornada concluyó sobre las 6 de la tarde. Sin duda, fue una jornada muy satisfactoria en la que aparte de aprender un montón, pudimos disfrutar en comunidad y crear lazos para cuando todo esto acabe seguir luchando por nuestros bosques. Mil gracias a Las Cortas de Blas y a Bongui por su dedicación y generosidad al compartir los conocimientos. Fue un placer y un orgullo sumarnos de nuevo a la Gran Bellotada Ibérica y colaborar en la medida de lo posible en la reforestación que necesita nuestro territorio.